AIS y VMS: Pour qué la pesca sostenible exige el uso de VMS
- 20 abril 2019
- Category: Actualidades, Articles
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en la revista World Fishing
En el sector se ha hablado mucho sobre la adaptación de los AIS para la vigilancia pesquera. Los AIS se ven cada vez más como una herramienta transparente y de libre acceso y, por ello, los pescadores y las empresas se preguntan para qué necesitan un VMS.
Sin embargo, si pensamos que un VMS puede sustituir a un AIS es que no están del todo claras las funciones de cada uno. En cierto modo la pista nos la da el propio nombre. AIS son las siglas inglesas de Sistema de Identificación Automática, mientras que VMS son las siglas de Sistema de Monitorización de Buques, y cada sistema está pensado con una finalidad diferente.
El VMS y sus orígenes
El VMS se desarrolló en la década de los 90 para el seguimiento, control y vigilancia de buques. La intención era solucionar los problemas principales que afectaban tanto a los buques de pesca como a las autoridades reguladoras, como son las cuestiones de soberanía nacional cuando los buques faenan en aguas territoriales extranjeras, la lucha contra la pesca ilegal y la vigilancia sostenible de las especies marinas. El sistema fue diseñado para comunicar de manera precisa y regular la posición de un buque sin ningún tipo de limitación geográfica.
En ese momento, CLS, gracias a nuestro sistema global de satélites Argos, podía localizar cualquier embarcación en cualquier punto del planeta. Trabajamos con grupos internacionales del sector pesquero y de la industria, gobiernos y organizaciones regionales de ordenación pesquera (OROP) para desarrollar el concepto de VMS.
Esta colaboración con los estados del pabellón (la Comisión Europea en el caso de los Estados Miembros) y la industria implicó un largo proceso que incluyó proyectos piloto y una serie de puntos de referencia de la competitividad. Era indispensable garantizar en todas las situaciones la recepción de las posiciones de los buques y la entrega de las mismas al estado del pabellón. El sistema VMS resultante transmite datos cifrados entre el transmisor del buque y el satélite, el operador del sistema, el estado del pabellón y los estados ribereños de forma segura y casi instantánea.
El VMS está diseñado de manera que los estados del pabellón sean los únicos capaces de recibir, validar y distribuir los datos del sistema a quien necesite conocerlos (OROP, estados ribereños, etc.). Así, las empresas pesqueras tienen la certeza de que su autoridad nacional protege la confidencialidad de sus datos. La información no puede ser pirateada por un operador no autorizado, protegiendo así la información mercantil que no interesa divulgar.
El VMS en la actualidad
Prácticamente tres décadas después, la tecnología VMS ha evolucionado mucho. Los datos siguen enviándose cifrados y su transferencia sigue estando certificada, pero a medida que fueron aumentando los requisitos (posiciones más frecuentes, hasta cada 15 minutos en algunos países), el VMS evolucionó para funcionar con otros sistemas como el Iridium, ofreciendo una transmisión bidireccional. Esto abrió todo un abanico de posibilidades, como el envío de partes meteorológicos o avisos de temporal, y la introducción de informes electrónicos de capturas. En los últimos 10 años, más países han desarrollado bitácoras personalizadas diseñadas para enviarse a través de un dispositivo VMS para garantizar los mismos niveles de entrega y protección de los datos que los informes de posición. Ahora los pescadores pueden comunicar sus capturas y sus observaciones de forma instantánea (captura incidental, especies protegidas), lo que permite una gestión más inmediata de las capturas. Esta trazabilidad de las capturas mediante la transmisión segura de datos también garantiza el cumplimiento de las normativas por parte de los pescadores y su acceso a los mercados de alto valor, ya que sirve como un visado para que el pescado se pueda desembarcar en el puerto. En Europa, los buques pronto tendrán que declarar y desembarcar toda captura incidental, y una vez más la vigilancia mediante VMS ayudará a facilitar y apoyar este proceso.
Con el tiempo, el VMS ha demostrado ser una herramienta valiosa en la lucha contra la pesca ilegal y ahora es el único sistema de notificación reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para la vigilancia mundial de la pesca.
¿Qué es el AIS?
Desde el principio, CLS también ha trabajado con esta tecnología para sus clientes del transporte marítimo.
A partir de 2000, la Organización Marítima Internacional adoptó el AIS como la norma para los buques sujetos al Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS). En un primer momento, las señales del AIS se recibían a través de redes costeras de estaciones terrestres. El AIS se diseñó como un sistema para evitar colisiones, no como un sistema de localización global de buques, y ello sin duda ha salvado vidas al mejorar la seguridad de la navegación.
Aunque no es obligatorio en las embarcaciones de pequeña eslora, muchas lo utilizan simplemente por una cuestión de seguridad. Cuando está encendido, señala la ubicación de la embarcación a cualquier otra embarcación que se encuentre cerca e indica el rumbo de todas ellas para reducir el riesgo de colisión.
En los últimos años, el sector privado ha desarrollado satélites capaces de recibir mensajes AIS (SAT-AIS) y así ampliar el alcance. Esto ha llevado a que se confundan las funciones del AIS con las del VMS, lo cual ha hecho que algunas personas crean que el AIS puede utilizarse para la ordenación de la pesca.
¿Qué es lo que el AIS no puede hacer para la actividad pesquera?
En un principio, el AIS se desarrolló para indicar dónde se encuentra un buque con el fin de evitar colisiones. Nunca se pensó con la intención de dar apoyo a la vigilancia pesquera. El VMS es una herramienta más adecuada para la ordenación pesquera por dos razones principales: 1) Permite transferir mayor volumen de datos, abriendo así las puertas a otros servicios suplementarios, como las bitácoras electrónicas de las que hemos hablado anteriormente; y 2) El VMS defiende la soberanía de los estados del pabellón sobre sus aguas y recursos, porque es un sistema seguro que garantiza la entrega de los datos.
En cambio, los datos del sistema AIS son abiertos, lo cual es lógico, puesto que el objetivo es evitar colisiones. Los datos se envían por VHF y, por tanto, puede recibirlos cualquier persona que disponga de un receptor AIS, con lo cual se podrían revelar los principales caladeros de un barco a sus competidores. Los datos también pueden ser interceptados por grupos extremistas, piratas o empresas de Internet, por poner algún ejemplo. Esto es completamente diferente con el VMS, donde los estados del pabellón controlan y protegen los datos, y deciden cuándo y a quién los divulgan.
El AIS tampoco es un sistema seguro, puesto que un pirata informático podría acceder a él y alterar los datos. Además, se puede desconectar, algo útil en zonas con alto riesgo de piratería, pero por eso mismo no sirve para combatir la pesca ilegal, ya que un pesquero que opere ilegalmente hará exactamente lo mismo.
Finalmente, el gran volumen de datos del AIS puede provocar problemas a la hora de recopilarlos, procesarlos y descargar todos los mensajes. En las zonas con una densidad de navegación media o alta, las investigaciones han demostrado que los receptores del AIS por satélite en realidad solo reciben un pequeño porcentaje de los mensajes transmitidos. En particular, los transmisores de AIS de clase B (los que se encuentran en embarcaciones más pequeñas) suelen quedar enmascarados frente a los satélites por el elevado tráfico de AIS.
En resumen, si un sistema de vigilancia no cumple los requisitos esenciales, como la seguridad de los datos, la capacidad de evolucionar con los nuevos requisitos de las bitácoras electrónicas y la continuidad de las operaciones en todos los estados costeros y en todas las zonas, entonces no puede satisfacer las necesidades básicas de la ordenación sostenible de la pesca.
Tanto el AIS como el VMS son sistemas útiles, pero cada uno cubre unas necesidades diferentes: podemos pensar que el AIS mejora la seguridad de los marineros y sus embarcaciones, mientras que el VMS es como un pasaporte que permite a los pescadores demostrar que sus capturas cumplen las medidas de conservación.
Sin embargo, ahora que los gobiernos y las organizaciones regionales de ordenación pesquera se esfuerzan por vigilar los océanos, fomentar la economía azul y mantener las poblaciones marinas, tan solo el VMS puede ofrecer los niveles de vigilancia y seguimiento que exige la comunidad internacional, al tiempo que proporciona a los pescadores la certeza de que cumplen los reglamentos de pesca.
Jean-Pierre Cauzac, responsable de Proyectos Estratégicos, división de pesca sostenible del Grupo CLS
Jean-Pierre se incorporó a CLS en 1991 tras obtener su máster en ingeniería eléctrica y empresa, justo cuando la compañía estaba desarrollando el primer sistema mundial de seguimiento por satélite. A lo largo de su carrera, ha trabajado con sistemas de seguimiento de buques para la seguridad marítima, sistemas de vigilancia de buques para la pesca, gestión de capturas y detección de buques de pesca ilegal, y gracias a ello ha sido testigo de excepción de todos los cambios tecnológicos y reglamentarios que han experimentado los sistemas VMS y AIS. La división de pesca de CLS (CLS Fisheries) ofrece soluciones de gestión sostenible de la pesca a clientes de casi 90 países.